El Laboratorio IoT, impulsado por el ayuntamiento, la UPM y el Foro de Empresas es una realidad desde finales de marzo. Algunas preguntas y respuestas sobre esta iniciativa público privada de transformación digital.
En marzo, el ayuntamiento de Madrid presentaba el Laboratorio IoT, una iniciativa público privada para integrar el llamado Internet de Las Cosas en la gestión de los distintos servicios y recursos municipales. Es fruto del impulso inicial del Ayuntamiento, la Universidad Politécnica de Madrid -en cuya sede del campus de Montegancedo se ubica físicamente el laboratorio- y el Foro de Empresas por Madrid, pero su método es abierto y basado en la colaboración con empresas, emprendedores, técnicos y ciudadanos.
¿Cuál es el objetivo del laboratorio?
Básicamente, hacer que la gestión de los datos producidos por los distintos dispositivos tecnológicos relacionados con la gestión de los servicios municipales realmente funcione para la toma de decisiones y una gestión más eficiente. Idealmente, el concepto de un Internet de las Cosas ya presupone que el registro en tiempo real de la información producida por estos dispositivos tecnológicos permite una mejor gestión y planificación -desde el alumbrado público a las plazas de parking, dos ejemplos clásicos-.
El problema es que no hay un estándar, no todos los dispositivos son interconectables, los fabricantes son distintos: en definitiva, los datos están ahí, pero «hablan un idioma distinto». El laboratorio quiere establecer un protocolo basado en «estándares abiertos, neutros e interoperables», y ponerlo al servicio de la ciudad, los responsables técnicos municipales, las empresas licitadoras y los proveedores.
Este objetivo está integrado en una estrategia municipal más amplia, presentada en noviembre de 2022, llamada Madrid Capital Digital.
¿Con qué recursos cuenta el Laboratorio?
En la primera fase el laboratorio cuenta con un presupuesto de 250.000 euros que se aportan íntegramente por el Foro de Empresas por Madrid. Por su parte, la UPM pone a disposición de la iniciativa un equipamiento e instalaciones que ha valorado en 300.000 euros. Una vez puesto en marcha el laboratorio está previsto ampliar su alcance y contenido. Para ello se reforzará con 350.000 euros adicionales y una aportación de la UPM estimada en 400.000 euros que se destinará principalmente a la configuración de un corredor 5G, así como para reforzar los equipos de trabajo relacionados con la ciberseguridad de las redes de internet de las cosas. En total se trata de un presupuesto de 1,3 millones de euros de los que 400.000 se aportan directamente por las empresas, 700.000 se corresponden a la estimación de las instalaciones y equipos de la UPM y 200.000 que aporta de su presupuesto la Oficina Digital del Ayuntamiento.
¿Cuándo empezaremos a ver resultados?
En una primera fase, el laboratorio está trabajando en la interoperabilidad dentro de los entornos controlados del propio laboratorio y de las instalaciones de la UPM. En una segunda fase, esto se quiere replicar en siete espacios urbanos reales de la ciudad de Madrid. Se prevé que tres de ellos ya estén en funcionamiento a finales de 2023.
¿Qué aplicaciones puede tener?
El diario La Razón enumeraba una serie de posibles aplicaciones, sacadas de la propia web del laboratorio (puedes ojearlas aquí). «Bajar a tirar la basura, y que la intensidad de la luminaria identifique tu presencia, de forma que pueda aumentar su intensidad; contenedores cuyos sensores midan la temperatura, el llenado y la posibilidad de humo; farolas que varíen su luminosidad en el caso de que conduzcamos una bici de Bicimad; pasos de cebra que avisan visualmente a los conductores por la presencia de un peatón». Un objetivo central es generar ahorros en consumos de energía y facilitar las labores de conservación y mantenimiento en una ciudad, al conocerse la situación, estado y nivel de uso de cada dispositivo.
¿Qué significa la colaboración público privada para el proyecto?
Por un lado, como hemos visto, financiación: un buen porcentaje es aportado directamente por las empresas socias del Foro de Empresas por Madrid. Pero además, la cooperación con los distintos actores del entorno económico y ciudadano es esencial: el laboratorio quiere cooperar con fabricantes, emprendedores digitales y startups para avanzar en el objetivo de un protocolo IoT para la ciudad de Madrid.